El dominio es un sistema basado en una red de identificación que se asocia a un grupo de dispositivos o equipos conectados a internet. La característica principal de los nombres de dominio y de los sistemas de nombres de dominio es encargarse de traducir las direcciones IP a términos que se puedan recordar y sean fáciles de encontrar.
 
El dominio necesita un alojamiento web dado que es el espacio en el que se desarrollará toda la actividad y donde se cargarán los datos necesarios. Una vez registrado nuestro nombre de dominio y conseguido una alojamiento web en un servidor, la página web estará lista para poder funcionar.
 
Si el dominio no estuviera alojado en un hosting no sería posible visitarlo, y la razón de ser de una página web normalmente es el que los clientes, o personas interesadas puedan acceder a ella con objeto de ver su contenido.
 
A la hora de elegir ese alojamiento web necesario, debemos tener en cuenta aspectos como la máxima cantidad de espacio que ocuparán nuestros datos en el servidor, el número de cuentas de correo que tenemos a nuestra disposición, la velocidad de respuesta y la disponibilidad.
 
Todas estas son cuestiones de máxima importancia, dado que el espacio donde colocaremos nuestra página web será su espacio vital, y lo que hará que nuestra página cumpla la función con la que ha sido creada y reciba más o menos visitas dependiendo de su correcto funcionamiento.
 
Además, si lo que ponemos en marcha es una tienda virtual, bien sea de bienes o de servicios, no podemos encontrarnos con problemas a la hora de funcionar en el alojamiento web elegido.
 
Es por tanto de máxima importancia elegirlo correctamente desde el principio para evitar males futuros que puedan afectar al funcionamiento de nuestra página, sea de la índole que sea.


Sábado, Abril 20, 2013





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